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Hemos escuchado que los padres deben hablarles a sus bebés. Mi esposo y yo no hablamos mucho. Por que deberíamos de hablar a un bebé que no responde o entiende?
El cerebro de su bebé responde produciendo dendritas para conectar las neuronas. Ustedes notarán los movimientos de las manos, pies u ojos cuando ustedes le hablan o le leen. Aún cuando su bebé esta durmiendo su cerebro esta receptivo al lenguaje. Como dice William Staso, Ph.D., en su libro "Neural Foundations, What Stimulation Your baby Needs to Become Smart", "A los bebés se les debe hablar como si entendieran todas las palabras que ustedes están diciendo. Durante los primeros meses su bebé no entiende las palabras que ustedes están diciendo, pero hay más sobre los patrones de su entonación y los sonidos de las palabras que ustedes emiten que son importantes.

Los Buenos fundamentos del lenguaje comienzan poco después del nacimiento." Hablen sobre lo que están haciendo con su bebé. Por ejemplo, "¿Es hora de cambiarte el pañal? Claro que si, creo que necesitamos cambiarte el pañal. Vamos a la mesa de cambio para ponerte un pañal limpio," etc., etc. Cuando ustedes no puedan pensar en algo más para decir, es el mejor momento de buscar un libro y comenzar a leer.
Cuando mi madre viene a visitar al bebé, ella le habla con una voz chillona y con un volumen alto. ¿No le hará daño hablarle a si a mi bebé?
Esta canción de tono elevado es una forma de hablar que se escucha universalmente por todo el mundo, en culturas desde Kenya hasta Canada. Este tipo de habla melódica se le llama diálogo materno "motherese", parentese. En su libro, Como hablan los bebés "How Babies Talk", los Doctores. Golinkoff y Hirsh-Pasek dicen que esta forma de hablar ayuda a los bebés a escuchar los sonidos del lenguaje con más claridad. Cuando se usa el lenguaje materno se exageran los sonidos. También, se usan oraciones cortas y pausas más prolongadas entre pronunciaciones.

Como padres, deben recordar que ustedes son los modelos lingüísticos de su hijo. Siempre traten de usar las palabras apropiadas para objetos y modelen una buena estructura del lenguaje. Cuando hablan con diálogo materno, solo varían la velocidad y el tono del lenguaje, no deben inventar o mal pronunciar palabras.
Tengo dificultad al leer y hablar sobre nuestras lecturas en voz alta, porque mi bebé de nueve meses ha empezado a voltear las páginas y a cambiar libros ¿Qué debo hacer?
Cuando su bebé estaba más pequeño, ustedes probablemente escogieron leerle al estar comido, descansado y alerta. Nosotros sugerimos que al rededor de los ocho o nueve meses, comiencen a leer como parte de la rutina para dormir, porque su bebé ya comió y ha recibido un baño caliente. Ustedes han apagado la televisión y bajado la intensidad de la luz. La familia se está relajando y preparando para dormir. El bebé está con menos energía cuando se está relajando. Estará menos interesado en manipular el libro y más interesado en escuchar a uno de sus padres.

Ustedes tal vez lean a otras horas del día, pero les costará más trabajo. Intenten posiciones diferentes, como por ejemplo acostados sobre la espalda viendo hacia arriba al libro. Pueden también cambiar el enfoque de su lectura. En lugar de hablar de las ilustraciones en el libro, su conversación puede enfocarse en lo que el bebé está haciendo con el libro. Por ejemplo, "Leamos este libro sobre animales. Mira el pato, cuac, cuac." Mientras su hijo toma el libro y le cambia hasta la última página, ustedes pueden decir, "Así que, quieres irte hasta el final del libro. Vamos a ver que animal podemos encontrar ahí. Esta es la última página. Mira, el pato encontró a su mamá!" Entonces, tal vez el tome el libro de nuevo, volteenlo de arriba abajo, y traten de cambiar páginas. Pero cualquier cosa que el haga, ustedes la verbalizan y apuntan a las diferentes partes del libro, algo que se enseña a nivel de kinder (conceptos de impresión), e incluye partes como el frente y la parte de atrás del libro, las palabras, el lomo, el título, etc. A los niños a los que se les ha leído desde el nacimiento conocen fácilmente estas partes a la edad de tres años.

Otro ejemplo es la mamá de un niño de nueve meses que era muy inquieto y no se quedaba sentado a la hora del cuento. Ella mantuvo la rutina de la lectura a la hora de dormir, pero dejaba que su bebé dirigiera autorizándole pasar libros de una caja a otra mientras ella le leía. Cuando el bebé estaba aprendiendo a caminar, disfrutaba pararse junto a un tronco y cambiaba las páginas de sus libros de cartón, mientras ella se los leía sentada junto a el en el piso. El punto es que la interacción con libros fue mantenida durante esta activa etapa del desarrollo del niño. Al año y medio ya era capaz de mantenerse calmado y escuchar cuentos durante más tiempo.
Puesto que no empecé a leer a nuestro bebé hasta los catorce meses, el no está acostumbrado y no parece interesarle. Que puedo hacer para que se siente y escuche?
Puede que tome semanas de práctica y paciencia de su parte es cuestión de que libro, el momento adecuado, y como están ustedes leyendo el libro. No se den por vencidos. Por otro lado, no traten de forzar la lectura. Prueben diferentes tipos de libros hasta que haya uno que le interese a su hijo. Háganlo como parte de la rutina diaria. Con frecuencia los niños prefieren libros de camiones o trenes. Tarde o temprano, ustedes encontrarán un libro que atraiga su atención. Si tiene una caja o una repisa de libros a la que tenga acceso, el irá y escogerá uno y se lo traerá. El tal vez busque estar cerca de ustedes cuando estén leyendo más que nada. Una vez que se de cuenta que va a tener su atención al estar leyendo estará deseoso de tenerlo. Sin embargo, si existen muchas distracciones en su casa , como la TV o juegos de video, su hijo estará en estado de sobre estimulación, lo que no estimula el deseo por un libro. En el capítulo 4 discutimos formas de dramatizar y ajustar el texto para atraer la atención del bebé. Ustedes no tienen que leer cada palabra del libro, pero pueden ajustar las palabras a las que piensen que sean de interés para su bebé. Por ejemplo, apunten o nombren los objetos o una criatura, tal como el ratón en "Buenas noches luna" o la mosca en "La casa adormecida". Después de que han leído un libro varias veces nombrando las criaturas , pregunten a su bebé, "En donde está el ratón?" "Puedes encontrar la mosca?" Muy pronto su bebé estará apuntando a algo en cada página. "Leyendo" el libro podría ser el solo hecho de preguntar a su bebé que encuentre cosas. Puede que no lleguen a leer el texto.

Traten de ser consistentes en relación a la hora del día para la lectura, puede ser antes de la siesta o de ir a dormir. Lean con frecuencia, y no se den por vencidos, solo porque su bebé no se interesó las primeras veces que trataron de leerle. Ustedes no se darían por vencidos si estuvieran enseñándole a andar en bicicleta y se cae la primera vez. Ustedes lo detendrán y lo guiarán con paciencia, una y otra vez hasta que sea capaz de hacerlo por si mismo. Es lo mismo con los libros!
Mi esposo y yo hablamos español en casa. Queremos que a nuestros hijos les vaya bien en la escuela. Nuestro inglés no es tan bueno como nuestro español. ¿Creen que deberíamos hablarles a nuestros hijos en inglés en la casa?
Es mejor hablar y leer a sus hijos en el idioma en el que ustedes se sienten más cómodos, aún cuando no sea el idioma de la mayoría en la cultura. Sus hijos necesitan escuchar mucho vocabulario y mucho lenguaje bueno. Es mejor que sus hijos escuchen un buen español que un inglés pobre. Los estudios demuestran que los niños con un idioma de casa bien desarrollado aprenderán con éxito el otro idioma y tendrán éxito en la escuela. Los niños que no han escuchado suficiente lenguaje, sin importar el idioma, generalmente tienen problemas para aprender a leer. Así que no es el idioma lo que importa, sino la cantidad y calidad del idioma que escuchan los niños entre el nacimiento y los dos años de edad. Si el idioma de la casa esta lleno de descripciones y explicaciones ricas, tendrán más lenguaje para poder preguntar, investigar, y encontrarle sentido a su medio ambiente. Entre más lenguaje escuchen los niños, se volverán más inteligentes. Se convertirán en buenos comunicadores y tendrán éxito en la lectura, con las matemáticas y las artes.
¿Por qué es que el conocer el idioma de tus padres facilita el aprender otro idioma?
Básicamente entre más palabras aprendan, más palabras podrán usar para hablar. Si ustedes escuchan la palabra azure en inglés, y si ustedes hablan español, podrán relacionar azure con azul. Las conexiones cerebrales han sido desarrolladas usando el idioma materno. El aprender conceptos en un idioma se transfieren con facilidad a otro idioma. Por ejemplo, a los dos años, un bebé puede que aprenda que un camión de cemento da vueltas y vueltas para que el cemento no se endurezca. Si a este bebé se le hablara solo con inglés limitado, puede que solo haya aprendido el nombre "cement truck". Cuando el bebé aprenda inglés, fácilmente aprenderá el vocabulario y tendrá el lenguaje y los conceptos del trabajo del camión de cemento. El idioma y los conceptos aprendidos en el lenguaje materno serán fácilmente transferidos al otro idioma. Por el contrario, si no tiene ese bagaje de conceptos estará atrasado intelectualmente. Piensen en la cantidad de cosas que explicamos a nuestros bebés en sus primeros años de vida que contribuyen a conexiones cerebrales, sin importar de que idioma vengan.
¿Cuánto tiempo debo dejar a mi bebé de cinco meses frente a la televisión? Parece que le gusta verla.
Algunos padres pueden pensar que dejar a los bebés frente a la televisión de color los entretendrá y tal vez les enseñe un poco de vocabulario. Para los bebés menores de diez meses, la pantalla de televisión no es más que una mancha borrosa, no tiene propósito. Durante su primer año de vida, es crucial para los bebés escuchar e interactuar activamente cara a cara con un adulto. El lenguaje estimula la habilidad de pensar y de resolver problemas del bebé, así como de controlar sus emociones. En esta etapa, es importante que ustedes respondan a sus vocalizaciones y expresiones faciales. La imagen duodimensional de la pantalla de TV no tiene la habilidad de interactuar con el. El ponerlos frente a la TV a edad temprana no los estimula; además, senta precedente para comportamiento futuro. Sentarse a ver televisión es un habito que se forma fácilmente y es muy difícil de romper.
La Academia Americana de Pediatría sugiere que los padres no expongan a sus hijos a la televisión antes de los dos años. Nuestros hijos mayores ven la TV.
¿Cómo podemos evitar que nuestro hijo de un año la vea con ellos?
Cualquiera que tenga dudas sobre los efectos negativos de la televisión en los niños, debe leer a Jim Trelease en su altamente recomendado libro Lectura en Voz Alta "Read-Aloud Handbook", Capítulo 7 sobre Televisión. Ahí,Trelease habla de numerosos estudios que mencionan la naturaleza adictiva de la TV, y la llaman la droga que se conecta. Marian Diamond y Janet Hopson, en su libro, Árboles mágicos de la mente "Magic Trees of the Mind", discuten sobre las interminables horas que los niños pierden al sentarse pasivamente en lugar de hacer otras actividades que los mantengan activos. Los niños podrían estar afuera, jugando o pretendiendo ser. Casi cualquier actividad es más estimulante para el cerebro que sentarse a ver la TV. Es importante limitar la cantidad de tiempo que sus hijos pasan frente a la TV y monitorear lo que están viendo. Mientras sus hijos mayores ven la TV, ustedes pueden aprovechar estos momentos para hablar y leerle a su bebé. Ustedes se darán cuenta de que mientras ustedes le leen a su bebé uno o más de sus hijos vendrán a acompañarles mientras ustedes están leyendo.

Si quieren leer más preguntas y respuestas vean el capítulo 9 del libro La lectura en voz alta para bebés.
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