02/23/05
Artículo — Los padres mantienen la clave para la lectoescritura del bebé "Parents Hold Keys to Babies' Literacy"
Por Caroline Jackson Blakemore
Por Caroline Jackson Blakemore. Opinión del North County Times, Foro Comunitario, sábado 27 de enero de 2005

Charles R. Stichter II menciona en un foro Comunitario anterior ("Federal schools reform leaves accountability behind," 1/15/05) uno de los defectos de "No Child Left Behind Act" fue la falta del componente de responsabilidad del estudiante. Como podremos hacer responsable a un estudiante cundo no hay una base previa de lenguaje? Muchos niños llegan a Kinder sin una base de habilidades necesarias de lectoescritura. Estas habilidades incluyen comprensión al escuchar y buen vocabulario.

Nuestro sistema de educación no toma en cuenta que los padres son los primeros y más importantes maestros. El regalo más importante que los padres le pueden dar a sus bebés es lenguaje, el primer paso para la construcción de la lectoescritura.

Los niños que escuchan más palabras de sus padres y de su familia (no de la TV) serán de los más exitosos académicamente. Basado en las investigaciones de los doctores. Hart y Risley, los niños que vienen de ambientes ricos en lenguaje habrán escuchado 32 millones de palabras más al cumplir los cuatro años, en comparación a niños que vienen de antecedentes pobres de vocabulario. Los niños con tales déficits de lenguaje difícilmente se emparejan con la contraparte, los cuales comienzan a leer temprano. Quienes comienzan a leer temprano, leen más, y adquieren un vasto vocabulario que los coloca por encima de su grupo.

La intervención que comienza con niños de preescolar de tres años no es lo suficientemente temprana. La Dra. Pamela High del hospital de Rhode Island hizo un estudio en el que su personal enseñó a padres de bajos ingresos como leer a diario a sus bebés, comenzando cuando los bebés tienen seis meses de edad. Para los dieciocho meses los bebés a los que se les ha leído cuentan con el doble del vocabulario receptivo (vocabulario comprensible para los bebés), en comparación a los bebés en el estudio a los que no se les leyó. Muchos padres no se dan cuenta del poder que tienen sobre el futuro éxito académico de su bebé.

La comprensión para escuchar determina la comprensión para leer. La comprensión es el ingrediente más importante para la buena lectura. La habilidades para decodificar son esenciales, pero la decodificación sin comprensión no es lectura. Cualquier niño de cualquier habilidad puede ser enseñado a decodificar, aún si tiene un lenguaje pobre. Pero los niños que tienen un vocabulario y una comprensión pobres para escuchar tienen dificultad para aprender a leer. La lectura diaria a los bebés, comenzando en el nacimiento, es la clave para asegurar que tengan el suficiente lenguaje para alcanzar el futuro éxito en la escuela. No importa el idioma, lo que importa es que los bebés escuchen muchas palabras.

Como lo dice simplemente el autor del libro popular "Read-Aloud Handbook", Jim Trelease, "el niño nunca dirá la palabra si nunca la ha escuchado; y si ustedes nunca la han escuchado ni dicho, es muy díficil leerla y escribirla". Puesto que el aprendizaje de una lengua comienza el primer día, los dos primeros años de vida son cruciales para el desarrollo del idioma y de la lectoescritura.

As the read-aloud guru Jim Trelease states so simply, "if the child has never heard the word, the child will never say the word; and if you have neither heard it nor said it, it's pretty tough to read it and to write it." Since learning language starts from day one, the first two years of life are crucial for language/literacy development.

Hasta que nosotros, como nación, reconozcamos la importancia del vocabulario y de la aportación al lenguaje en los primeros años de vida en el desarrollo de habilidades para la lectura, seguiremos sin poder ver las causas reales del hueco literario que es cada vez mayor. El simple acto de leerle a su bebé no solo promueve los lazos familiares entre los padres y el bebé, sino que puede que sea la inversión más grande que los padres pueden hacer hacia el éxito futuro en la educación de sus hijos.

Residente de Escondido Caroline Jackson Blakemore fue maestra de lectura para el Distrito Escolar Unificado de Valley Center Pauma durante veinticinco años.


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